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Procesador de alimentos

Procesadores de alimentos para facilitar el trabajo en cocina. Es un esencial para hostelería y restauración ya que ahorrará tiempo en las preparaciones culinarias, cuando se necesite triturar, rallar, mezclar, picar alimentos...
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Food Processor FP1000 Bartscher 150148

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Aunque no hace tantos años los procesadores de alimentos eran considerados un auténtico lujo, en la actualidad su uso se ha extendido notablemente, tanto en el ámbito profesional como en los hogares. Y nada tiene de extraño. La gran versatilidad de sus funciones convierten a un procesador de alimentos en el mejor ayudante de cocina que se pueda desear.

 

Qué son los procesadores de alimentos

Antes de entrar a definir qué es un procesador de alimentos, hay que dejar claro lo que no es: un robot de cocina. Mientras que estos sí tienen la capacidad de cocinar, los procesadores de alimentos carecen de ella, paro a cambio son capaces de realizar numerosas funciones como rallar, amasar, batir, triturar y, en general, llevar a cabo un sinfín de tareas que podríamos realizar nosotros mismos con nuestras manos o con utensilios básicos, como tenedores y cuchillos, pero con mucho más tiempo y esfuerzo.

 

Los procesadores son pequeños electrodomésticos cuya principal función es la transformación de los alimentos, es decir, su procesamiento o preparación.

 

Aunque el origen de los procesadores de alimentos hay que buscarlo en la Alemania de la posguerra, concretamente en 1947, la popularidad de estos prácticos electrodomésticos tuvo su eclosión en la década de los 70, con la aparición del famoso Magimix de la compañía francesa Robot- Coupe y posteriormente, su versión modificada para el mercado norteamericano, la Cuisinart, diseñada por el ingeniero e inventor Carl Sontheimer

 

En general, los procesadores de alimentos disponen de varias partes: bloque de motor con selectores de programas, juegos de cubetas con distintas capacidades, juegos de accesorios con funciones específicas, tapa, etc.

 

Contar con un procesador de alimentos no solo permite llevar a cabo la práctica totalidad de las tareas necesarias para elaborar cualquier receta, también supone un ahorro de tiempo y de espacio considerable. Se trata de un electrodoméstico multifuncional con el que puedes preparar todo tipo de platos, desde aperitivos hasta postres.

 

A continuación te mostramos las principales tareas desarrolladas por este imprescindible electrodoméstico:

 

  • Trituradora y picadora: posiblemente las funciones estrella de un procesador de alimentos por la enorme cantidad de recetas que requieren de esta función. Permite picar fruta, verdura, carne, semillas, hierbas, granos, mezclas de alimentos..., y triturar sopas, purés, cremas, harinas, etc.
  • Amasadora: amasar es una de las tareas que más tiempo consume entre los fogones, además de ser bastante agotadora si queremos que las masas queden con su textura adecuada. Un procesador de alimentos deja las masas para bollos, tartas, panes o pizzas en su punto en apenas 5 minutos. Además, el electrodoméstico es igual de útil para pastas con levadura como sin ella.
  • Batidora: otra tarea bastante “cansina" para realizarla por nosotros mismos. Un procesador sirve para hacer nata montada, montar claras de nieve o batir frutas y mezclas de postres.
  • Ralladora y laminadora: entre las funciones más útiles de un procesador de alimentos se encuentran rallar y laminar de un modo rápido y eficaz frutas, verduras, patatas, queso, etc. Además, existen diferentes modelos que ofrecen la posibilidad de hacerlo en diferentes formas, como en cubitos, en bastones o en juliana.
  • Exprimidora y licuadora: también existen modelos que permiten explrimir y licuar, cítricos y otros tipos de frutas.
  • Pulverizadora: por último, recuerda que un procesador de alimentos también puede disponer de la función de pulverizador, muy útil con el azúcar, la avena o el chocolate.

 

Tipos de procesadores

Son muchos los tipos de procesadores de alimentos que puedes encontrar en el mercado: modelos “todo en uno" con opciones multifuncionales, modelos de picadora y licuadora, mini-modelos, modelos especializados con corte específicos, modelos profesionales...

 

Modelos multifuncionales “todo en uno"

Se trata de los modelos más completos ya que disponen de la práctica totalidad de funciones que pueden ofrecer esta clase de electrodomésticos.

 

Su principal ventaja es que sirven para la transformación de casi cualquier alimento. Además, cuentan con una gran potencia y suelen estar diseñados con unos dispositivos que los protegen de cualquier clase de rotura o sobrecalentamiento.

 

Suelen ser de gran tamaño, lo que muchas veces no los hacen aptos para cocinas de pequeñas dimensiones. Sin embargo, a pesar de su gran volumen, son muy fáciles de limpiar ya que sus componentes son desmontables y no resulta complicado enjuagarlos y limpiarlos.

 

Un inconveniente de este tipo de modelos es que suelen tener unos precios bastante elevados, por lo que su uso está más encauzado hacia las cocinas profesionales.

 

Modelos de picadora + licuadora

Modelos que permiten picar carnes y vegetales y, también, licuar. Son muy útiles para la elaboración de hamburguesas, albóndigas o tartares. La licuadora puede ser estacionaria o sumergible.

 

Mini-modelos

Son modelos en miniatura que cumplen con las mismas funciones que los de mayor tamaño pero con una capacidad mucho más limitada, por lo que solo son aptos para transformar pequeñas cantidades de alimentos.

 

Con un precio notablemente más asequible que el de los procesadores de alimentos más grandes, su potencia no suele superar los 650 vatios y el volumen del recipiente suele encontrarse siempre por debajo de los 2,5 litros.

 

Procesadores de alimentos profesionales

Son los modelos más avanzados del mercado y los que cuentan con un mayor número de funciones. Sus cuencos pueden llegar a contar con una capacidad de hasta 6 litros y su potencia puede superar los 1.500 vatios.

 

Diferencias entre cutters, blixers y procesadores de alimentos

En los tres casos se trata de máquinas texturizadoras de alimentos cuyas características son bastante similares pero que, sin embargo, tienen aplicaciones distintas.

 

Los cutters trituran y pican alimentos semisólidos o sólidos mediante el uso de cuchillas, modificando su textura.

 

Los blixers son una clase de cutters que se utilizan para texturas líquidas y ligeras. Dispone de las funciones básicas de cualquier batidora. Para esto cuenta con unas cuchillas microdentadas, una pala rascadora y una cuba más alta que la de los cutters. Algunas marcas combinan el cutter y el blixer en un mismo aparato eléctrico.

 

Por último, los procesadores de alimentos ofrecen las prestaciones de los cortadores de verduras y de los cutters en una única máquina. Permiten la realización de cualquier tipo de corte profesional con un grosor ajustable. Además, estos electrodomésticos cuentan con otras funciones, como el amasado o la emulsión, entre muchas otras.

 

Los mejores procesadores de alimentos

Si tienes pensado adquirir un procesador de alimentos es importante que te fijes en el prestigio de la marca y en la valoración de los usuarios acerca del modelo. Afortunadamente, internet ha facilitado enormemente la labor de búsqueda y comparación de electrodomésticos (y de todo tipo de artículos) para no llevarte una desagradable sorpresa respecto a la calidad del producto una vez que hayas realizado la compra.

 

La importancia de planificar adecuadamente la adquisición de un procesador de alimentos reside mayormente en tus propias necesidades, en que sepas exactamente qué es lo que estás buscando y cuáles son las prestaciones que necesitas.

 

Adquirir un aparato muy por encima de tus necesidades supondrá un gasto innecesario (a más prestaciones, más alto suele ser el precio) y, por el contrario, comprar un electrodoméstico que se quede por debajo de tus necesidades no te servirá para elaborar tus platos y recetas a tu gusto y, finalmente, te conducirá a una nueva compra de un aparato más completo (muchas veces, comprar barato obliga a comprar dos veces, y eso sí que sale caro).

 

Llegado a este punto es el momento de mirar cuáles son las cualidades y prestaciones en las que debes fijarte a la hora de comprar un procesador de alimentos.

 

Capacidad

Debes valorar el espacio disponible para el aparato en la cocina y también el número de comensales para los que vas a a cocinar. Sin problemas de espacio y para transformar grandes cantidades de alimentos, cuanto mayor sea el tamaño del electrodoméstico, mejor.

 

Si, por el contrario, el espacio escasea y cocinas para pocas personas, te servirá un aparato pequeño. Recuerda que un recipiente de 2 litros es para 4 comensales, más o menos.

 

Complejidad

Habitualmente, cuanto más complejo es un procesador de alimentos mayor es el número de sus funciones y, también, más difícil es hacerse con su manejo (aunque incluso en los aparatos más avanzados el tiempo requerido para conocer a fondo su funcionamiento no es muy elevado, solo hay que poner un poco de atención y tener algo de paciencia).

 

Accesorios

Es importante que te fijes en los accesorios que vienen incluidos en el modelo que elijas, ya que en el caso de no estarlo tendrás de que adquirirlos por separado. Este tipo de electrodomésticos cuentan con decenas y decenas de accesorios, como paletas para amasar y batir, discos para rebanar o rallar, cuchillas para cortar y picar, espátulas, exprimidores, etc.

 

Potencia

A mayor potencia, mayor será la rapidez y la eficacia con la que el aparato va a realizar sus funciones. Nuestra recomendación es que adquieras modelos con un mínimo de 600 vatios de potencia.

 

Seguridad

Un procesador de alimentos es un electrodoméstico que trabaja a una alta velocidad y cuyas cuchillas poseen mucha potencia de corte.

 

Entre las prestaciones más aconsejables para que puedas manejar el aparato con total seguridad destacan la presencia de patas antideslizantes, bloqueo de seguridad, tapas con cierre hermético y ausencia de BPA en los componentes que vayan a estar en contacto directo con los alimentos.

 

Diseño

El diseño de un procesador de alimentos no solo es importante a nivel estético, también lo es a un nivel funcional. Algunos modelos incluyen su propio cajón de almacenaje para los accesorios, lo que puede resultar muy adecuado a efectos de orden y espacio.

 

También debes tener en cuenta que el modelo disponga de una boca lo suficientemente grande para poder introducir alimentos grandes y que sus componentes sean desmontables y fáciles de limpiar. Cuanto más sencillo sea el mantenimiento del procesador más larga será su vida útil.

 

Precios de los procesadores de alimentos

Lo precios de los procesadores de alimentos que puedes encontrar en el mercado son muy variados y están estrechamente relacionados con su número de funciones y el tipo de tecnología que ofrecen.

 

Por supuesto, el prestigio de la marca a la que pertenezcan también es un factor de peso, tal y como ocurre con cualquier tipo de producto. Como ya hemos indicado con anterioridad, muchas veces, siempre que sea posible, es mejor apostar por productos que vengan avalados por la buena reputación del fabricante y por las buenas críticas de los usuarios antes que hacerlo por modelos baratos pero sin ninguna clase de referencia.

 

Los modelos más pequeños y básicos de procesadores de alimentos, que no suelen superar las 3 o 4 funciones, tienen unos precios que pueden rondar los 150 euros. Dentro del rango medio de estos electrodomésticos podemos encontrar modelos de entre 35o y 450 euros, con unas prestaciones muy superiores a los modelos más básicos pero por debajo de los procesadores más avanzados, cuyos precios pueden llegar a alcanzar los 4.000 euros, y cuyo uso está enfocado a la cocina profesional.

 

Al pensar en el precio de un procesador de alimentos no solo hay que valorar la inversión que requieren, sino también el hecho de que estos aparatos suponen un ahorro en otra maquinaria cuyas funciones ya se encuentran incluidas en el procesador. También, como ya te hemos indicado, en el uso que le vas a dar. Lo ideal es que adquieras un modelo que se adapte a tus necesidades, ni más ni menos.

 

Cómo limpiar un procesador de alimentos

Para un correcto mantenimiento de un procesador de alimentos es necesario que lo limpies después de cada uso. Aunque la mayor parte de los modelos son aptos para su lavado en el lavavajillas, y así lo explicitan los fabricantes, lo cierto es que un lavado a mano de sus piezas prolongará la vida útil del electrodoméstico.

 

Si eliges lavar las cuchillas a mano, debes enjuagarlas rápidamente tras su uso para evitar que los alimentos se incrusten e impidan un eficiente lavado posterior. Lava las cuchillas con jabón y agua templada, utilizando un estropajo texturizado o una esponja y frotando desde el centro hasta el borde, con mucho cuidado de no cortarte. Recuerda que las cuchillas de un procesador de alimentos están muy afiladas, ya que en buena medida su eficacia depende de ello.

 

Si no tienes tiempo para realizar el lavado a mano del procesador de alimentos a mano y utilizas el lavavajillas, coloca las cuchillas en la rejilla superior, nunca en la inferior, donde cabe la posibilidad de que se dañen por el excesivo calor del agua.

 

Algunos procesadores de alimentos disponen de licuadoras sin cuchillas extraíbles. En estos casos, lo mejor es llenar un tercio de su capacidad con agua templada y un par de gotas de detergente para vajilla, cerrar con la tapa y poner la licuadora en funcionamiento durante unos 15 segundos a velocidad media. Posteriormente, se debe enjuagar con agua fría y limpiar con una esponja o estropajo los residuos que hayan podido quedar en su interior.

 

En cuanto al secado, puedes utilizar una toalla limpia y suave para las partes metálicas, dejando que los componentes de plástico se sequen al aire.

 

Marcas de procesadores de alimentos

La mayor parte de los fabricantes de electrodomésticos cuentan con procesadores de alimentos entre sus productos, especialmente hoy en día, cuando el éxito de este tipo de aparatos es cada vez mayor. Nuestra recomendación es que apuestes por marcas de reconocido prestigio como Robot-Coupe, Bartscher GmbH o Waring.

 

Robot-Coupe

Sin duda, la marca de procesadores de alimentos más emblemática es la francesa Robot-Coupe. Desde que en el año 1972 saliera al mercado su legendaria Magimix, la fama de estos electrodomésticos se expandieron por todo el mundo.

 

Los procesadores de alimentos Robot-Coupe no solo se encuentran entre los más apreciados por los chefs profesionales de todo el mundo, también han sabido encontrar su hueco en el ámbito doméstico.

 

Si gustas de ofrecer buenos banquetes a numerosas personas, ya sean familiares, amigos o compañeros de trabajo, los procesadores de Robot-Coupé se convertirán en tus mejores ayudantes de cocina para llevar a cabo tus tareas entre los fogones con toda rapidez y eficiencia.

 

Las principales cualidades de esta prestigiosa firma francesa son la asequibilidad (puedes encontrar modelos a precios muy competitivos), la fiabilidad y la incontestable calidad de sus diseños, tanto a nivel de materiales como de funcionamiento.

 

Bartscher GmbH

La tradicional fiabilidad de la tecnología germana es una de las principales señas de identidad de esta centenaria firma alemana fundada en el año 1876, hace más de 145 años.

 

Con una amplia gama de productos, entre ellos sus magníficos procesadores de alimentos, estos se caracterizan por su constante innovación y la versatilidad y practicidad de sus accesorios, lo que los convierten en uno de los favoritos de profesionales de hostelería de todo el mundo.

 

Bartscher GmbH es una de las empresas de maquinaria y utensilios de cocina líderes del continente europeo, con unos productos de la más alta calidad, con acabados exquisitos y una gran durabilidad que asegura una larga vida útil de los aparatos.

 

Bartscher también destaca por contar con algunos de los modelos con mejor calidad-precio del mercado.

 

Waring

La firma Waring saltó a la fama mundial en el ya lejano año 1937, cuando sacó al mercado la que es considerada como la primera licuadora de la historia, la cual recibió el nombre de “Mezclador milagroso".

 

Desde entonces, la marca Waring se ha convertido en uno de los principales fabricantes de equipos de catering y cocina del mundo, tanto a nivel profesional como doméstico.

 

Los productos de la firma se dividen en dos categorías: Waring Commercial y Waring Pro.

 

Características técnicas de los procesador de alimentos

Los componentes de cualquier procesador de alimentos pueden dividirse en 4 grupos:

 

  • Bloque del motor con selección de diversos programas.
  • Juego de recipientes de distintos tamaños y capacidades.
  • Juego de accesorios, que bien pueden venir integrados en el modelo o bien pueden adquirirse por separado, y cuyas funciones son de lo más variadas, como amasar, triturar, batir, rallar o cortar.
  • Tapa, fundamental para que el aparato lleve a cabo cualquiera de sus tareas.

Lo que varía principalmente de unos modelos a otros son el tamaño del tazón, la capacidad del dispositivo de alimentación, que suele encontrase en un rango que va desde los 550 hasta los 1.000 vatios y la velocidad.

 

Ventajas y desventajas de los procesadores de alimentos

El hecho de que los procesadores de alimentos hayan pasado a ser casi indispensables en cualquier cocina profesional, y no en pocas del ámbito doméstico, evidencia claramente que las ventajas de estos pequeños electrodomésticos son muy superiores a sus desventajas, aunque también se puedan mencionar algunas de estas.

 

En primer lugar vamos a mostrarte las ventajas de un procesador de alimentos, ya que son más numerosas y, además, definen mejor la valía de este aparato.

 

Ventajas de los procesadores de alimentos

Estas son las ventajas que encontrarás cuando adquieras un procesador de alimentos.

 

  • Espacio: incluso los procesadores de alimentos de mayor tamaño suponen una ganancia de espacio debido a que sus múltiples funciones evitan tener que contar con otros aparatos y utensilios. Estos electrodomésticos son, muchas veces, un “todo en uno", unos ayudantes de cocina eléctricos que te evitan tener que llenar tu cocina con otros aparatos.
  • Tiempo: todo cuanto nos permita ahorrar tiempo en cualquier tarea es una buena inversión, no en vano uno de los refranes más conocidos del mundo deja bien claro que “el tiempo es oro". Un procesador de cocina evitará que tengas que malgastar tu precioso tiempo en un sinfín de tareas a la hora de elaborar tus platos y recetas, como, por ejemplo, rebanar patatas, picar ajos o cortar cebollas.
  • Limpieza: uno de los grandes inconvenientes de cocinar es que todo se ensucia mucho, Un procesador de alimentos te permite concentrar un gran número de tareas en un único punto, por lo que tu cocina lucirá mucho más limpia y ordenada cuando hayas terminado de preparar tus comidas y cenas. Además, el propio aparato es muy fácil de limpiar, tanto en el lavavajillas, como a mano (recuerda que esta última opción es la más recomendable para prolongar la vida útil del electrodoméstico.
  • Precisión y perfección: un procesador de alimentos permite que los resultados en la cocina sean más precisos y perfectos, y no solo para personas que no tengan una gran experiencia entre los fogones, también para profesionales del sector de la hostelería. Muchas de las funciones que lleva a cabo este electrodoméstico son muy difíciles de llevar a cabo de una forma manual.
  • Validez para todo tipo de alimentos: los procesadores de alimentos te permiten trabajar con toda clase de materias primas en la cocina: saladas, dulces, crudas, cocinadas...

 

Desventajas de los procesadores de alimentos

La principal desventaja de los procesadores de alimentos es que, a diferencia de los robots de cocina, no cocinan los alimentos, solo los transforman.

 

Otra desventaja que pueden tener algunos modelos es su exceso de ruido, que puede llegar a ser molesto.

 

Sin embargo, la mayor parte los inconvenientes que pueden presentar los procesadores de alimentos se deben más a fallos humanos en el uso que se les da que en defectos propios de los aparatos. Entre los fallos más comunes que cometemos, y que deben evitarse a toda costa, se encuentran los siguientes:

 

  • Mezclar alimentos incompatibles entre ellos.
  • Utilizar accesorios que no son los que corresponden con la tarea que se quiere llevar a cabo.
  • Introducir alimentos más duros de lo permitido.

Sin embargo, dando el uso adecuado a un procesador de alimentos, siguiendo las indicaciones del fabricante, no hay motivo para que este electrodoméstico no se convierta en tu mejor aliado en la cocina. Piensa que si los grandes chefs llevan décadas apostando por estos procesadores, no es por capricho, sino porque sus resultados son espectaculares.

 

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